sábado, 22 de noviembre de 2008

La princesa borracha

Esta es la historia de una princesa que se hizo pasar por la Cenicienta por un día, pero perdió sus zapatitos de cristal en un lugar donde el principe jamás lo encontró antes de la media noche.
Otro día quiso ser la bella durmiente, pero en vez de tomarse la manzana envenena se tomo un kiwi, porque era lo suficientemente pija para tomarse una simple manzana. Se hizo pasar por dormida y el beso del apuesto caballero nunca jamás llegó.
Quiso ser la caperucita roja, pero se puso una capa morada, trató de llevarle la cestita a su abuelita y en mitad del camino se fue de copas con sus amiguitas. Nunca jamás se encontró con el lobo.
Sueños rotos, cuentos tristes, principes teñidos de añil donde toda la pasión está envenenada. A veces el futuro es volátil, cúanto tiempo tardas en construir para que en un segundo el viento lo destroce o el agua lo sucumba. Cuánto tiempo tarda en forjarse un amor y cuánto tiempo tarda en morir herido.