domingo, 1 de enero de 2012

De la ilusión a la desilusión, no hay un gran paso


De la ilusión a la desilusión, no hay un gran paso, pero en el sentido contrario hay un abismo. Si analizamos porqué existe un estrecho paso entre la ilusión a la desilusión pueden existir múltiples motivos, pero generalmente es porque nosotros mismos depositamos demasiada confianza a una persona, a un hecho o a una cosa, es decir esperamos mucho más de lo que es o ocurre. Pasando de los colores a las tonalidades grises.
Hay una frase que puede sintetizar y reflejar esta reflexión, cuanto cuesta construir y que poco cuesta destruir. La ilusión se construye con los sueños y con las ganas de llegar a conseguir ese sueño ya sea personal, material, económico.
Tras mis diferentes desilusiones yo afirmo que duele más cuando no consigues lo que esperas de una persona, lo demás es materialismo económico. Ese desengaño duele, a veces te golpea y te sacude haciéndote temblar, a veces consigue herir nuestra alma. Pero tal como fuera o fuese ese dolor, hay que seguir, hay que levantarse para seguir luchando. A veces cuesta trabajo y las fuerzas flaquean, pero hay que ser fuertes, dejar las lágrimas y el dolor.
Quizás quería empezar este año con esta reflexión, pase lo que me pase en este 2012 me levantaré a pesar de la dureza, seguiré construyendo castillos de arena aunque el viento o las olas del mar lo destruyan, porque siempre existe una ilusión por conseguir algo aunque no sea la que realmente busquemos, porque me da la idea de que quizás me equivoqué en la búsqueda y en el camino que nos lleva a la felicidad. El éxito está en reorientar la vida y en adaptarnos a tal y como es.

Un abrazo a tod@s y feliz año nuevo.